Ya sabemos que la materia es aquello tiene una masa determinada y ocupa un volumen en el espacio.
Pues resulta que la materia puede presentarse en tres estados distintos, que es lo que se conoce como estados de agregación.
Y son los siguientes:
- Sólido
- Líquido
- Gaseoso
Veremos ahora las características de cada uno de estos.
Sólido
Los sólidos se caracterizan por tener un volumen y una forma fijos.
Por ejemplo una piedra o una llave están hechos de materia sólida.
Tanto su volumen como su forma permanecen constantes.
A veces sí que podemos cambiar la forma, aplicando un esfuerzo sobre la materia, porque son fácilmente deformables.
En este caso decimos que son sólidos moldeables.
En los sólidos, las partículas que los componen están unidas entre sí con mucha fuerza, por eso es que es relativamente difícil romperlos o cambiar su forma.
Líquido
Es aquel estado en el que la materia ocupa una cantidad de volumen fijo, pero sí varía su forma.
El ejemplo más clásico es el agua.
Si tienes 1 litro de agua, siempre vas a tener un volumen de 1 litro, aunque su forma dependerá del recipiente que lo contenga.
Las partículas que constituyen los líquidos están unidas entre sí con fuerzas mucho más débiles que en los sólido, por eso es que se deslizan unas sobre otras al aplicar pequeños esfuerzos.
Gaseoso
Se caracterizan por ocupar un volumen variable y tener una forma variable.
Si soltamos un gas en una habitación, el gas ocupará todo el volumen y adoptará toda la forma de la habitación.
Esto es así porque las partículas que constituyen un gas no están unidas entre sí, y tienen libertad de movimiento.
Ejemplo
En la foto del inicio del artículo puedes ver los zumos que son líquidos, las frutas que están en estado sólido y el aire del entorno que es un gas.
Y si mira a tu alrededor tendrás muchísimos más ejemplos.
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